Me cuesta encontrar la forma correcta de comunicar lo potente y eficaz que es esta herramienta de cambio sin quedarme corto. Hoy gracias a los estudios de neurociencia del cerebro integrado se sabe con certeza que el subconsciente controla el 95% de nuestra conducta. Por tanto si deseamos efectuar un cambio perdurable y real, necesariamente debemos intervenir en nuestro subconsciente y eso es lo que hace el Psych-k.

Con Psych-k podemos integrar nuevas creencias o programas en nuestro subconsciente, fácilmente. Estas nuevas creencias o programas empujan el cambio deseado. Pisan las antiguas creencias disruptivas y actúan como un nuevo software o programa que facilita la ejecución de una nueva conducta, un nuevo sentir o una nueva perspectiva ante las cosas.

Si deseo sentirme seguro y confiado dando una conferencia, o si deseo sentirme atractiv@,  confiad@ y segur@ ante personas del sexo opuesto, o quiero resolver mi falta de persistencia, todo eso y prácticamente todos los desafíos que puedo imaginar son susceptibles de trabajar y potenciar a niveles insospechados con Psych-k.

Con Psych-k se pueden tratar afecciones psicosomáticas, como alergias, colon irritable, gastritis por tensión, alteraciones cutáneas, influyendo sobre el origen y actuando sobre los síntomas. Eso si, en la medida que el síntoma no se ha independizado de su origen, pues naturalmente es necesario considerar los aspectos biológicos en curso con medicación o dieta apropiada en un abordaje integral. En ese caso el Psych-k también es recomendable pero la afección debe tratarse médicamente con la medicación correspondiente, para ayudarse con los síntomas.

Todos los trastornos psicológicos señalados al inicio así como estimular desempeños deportivos, influir en las relaciones interpersonales, son susceptibles de abordar con esta moderna y eficaz técnica de intervención psicoterapéutica.